El Origen de «La Casa del Abuelo»

septiembre 3, 2010

Desde que tengo uso de razón he correteado por sus rincones. Probablemente esta enclavada en el lugar más tranquilo y acogedor del mundo. Es atemporal. Pueden pasar lustros y suceder todo tipo de cosas que nos afectan, pero vuelves a esta casa y todo parece seguir igual que siempre.

La casa de mis abuelos es, sin duda, uno de los lugares que considero más míos. Mi familia, después de habitar 3 casas distintas se dividió en 2 y, desde entonces, cada mitad ha habitado 3 casas. Yo ahora vivo en mi cuarta casa desde que abandoné el nido familiar, pero «La Casa del Abuelo» siempre es la misma y te abraza de la misma forma cada vez que entras por el portón blanco y subes la cuesta.

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Aquí, bajo las estrellas

marzo 25, 2010

Esta entrada es un comentario a una entrada de Regina Rauda, lo escribo aquí para releerlo algún día. Su entrada me ha gustado mucho. No creo en el horoscopo, xD, pero su entrada es chula. Es una trayectoria horoscopo sentimental que no tiene pérdida. Este fue el comentario que me salió a mi:

«Ella era Piscis. Desde el primer momento en que la vi supe que era una estrella fugaz. Yo era un adolescente y no era consciente aún de mi infatigable cruzada contra lo imposible. Los más de 500 kms que nos separaban no eran suficientes para impedirme seguir la estela de su radiante cabellera rubia. Pero aquella estrella fugaz se apagó, y el meteorito me dio en toa la chorla….. Lee el resto de esta entrada »

Bienvenidos

diciembre 26, 2009

Buenas a todos!

Tras casi 6 años de camino por Zonalibre, de decidido hacer una ampliación de mi bitácora y abrir un rinconcito en WordPress. El otro blog lo voy a seguir conservando, y seguirá siendo mi diario de viaje a salto de mata. Este espacio voy a intentar tenerlo un poco más cuidado, y trataré de ir rescatando determinados escritos, y una vez desempolvados, colgarlos aquí en su forma original.

Creo que este proceso será una bonita forma de releerme y con ello analizar un poco la andadura por mis caminos, y veré si de veras hay material interesante entre las casi 200 entradas del que fue primero «Diario de un Rebelde, esclavo de mi mismo» y después el rebautizado «Pobrecito Hablador».

El Pobrecito Hablador fue el nommbre que quise dar a mi espacio como recuerdo, y homenaje, a mi querido ancestro Mariano José de Larra, ascenciente directo por línea paterna en 6 generaciones. Mi Bisabuelo Fernando José tuvo dos hijas, Maria Victoria y Maria Luisa, mi querida abuela que en paz descanse. Ahí el apellido pasó a un segundo plano… pero… para qué sirven apellidos y etiquetas…

Me llena de orgullo y satisfacción, gran frase en esta época del año, que haya con la mía 5 bitácoras con éste nombre. Una pena que ninguno de los bloggers haya contestado siquiera a mis palabras… El tiempo es un bien preciado en estos tiempos, y nadie está para tonterías y egos…»En este país…»

Un cálido abrazo a todos, y bienvenidos a vuestra casa.

Divagando sobre la belleza de lo Cotidiano… Sobre las Imágenes Poéticas y la Música de Autor

diciembre 25, 2009

No sé muy bien quién será el culpable de mi irremediable tendencia a la melancolía. Puede parecer extraño que pareciendo una persona vitalista y alocada, tenga la costumbre de recrearme en la belleza de lo pasado.

La gente suele pensar que melancolía es sinónimo de tristeza, pero yo discrepo totalmente. A mi me parece que el pasado está cargado de momentos bellos, momentos que vuelven a nuestras cabezas exigiendo el tributo que merecen. Aquellas cosas bellas, tristes o alegres, deben ser recordadas.

Los días de mi infancia metido en el despacho de mi bisabuelo con ese olor a libro antiguo. Abrir cualquiera de aquellos libros: Teatro Alemán, Volumen VI. año MDCCLXI. La bicicleta de aquel gimnasio donde me ventilé en un pispás «Miau» de don Benito. Aquel parque donde te besé por primera vez. La habitación en la que me desperté contigo… sin duda eras tú, pero vestías otro cuerpo. La ventana desde donde vigilaba esperando que te mudases de nuevo al barrio por verano mientras te soñaba. Aquella estación de metro de la línea 4 en la que te vi por última vez tan deslumbrante como siempre antes de que me largases. Aquel sombrajo que construimos para cobijarnos del sol abrasador en aquel paraíso, y los libros que devoramos allí. Tu voz leyéndome en voz alta, preciosa costumbre. Tu voz y sus peleas. Tus tarareos matinales mientras yo me deshacía contemplándote. Los besos que te robaba dormido entre vueltas de manta. Aquella cama de 80 donde nos sobraban 30. Aquel primer beso en mi garaje. El anterior entre coches aparcados frente a la «Alemana» en el que no sabía cómo mover la lengua. Las manos de mi abuela y su olor. Mi otra abuelilla en su lecho de muerte. Las risas en aquel corner de la muerte y las inocentes torturas a las que sometíamos a los profesores sustitutos en el cole. Aquel patio de columnas. Aquel otro cole con el mejor patio de recreo: el parque Maria Luisa. Mi primera casa. La segunda. La tercera y que siento más mía. La cuarta. La quita que era una Cueva. Y después llegó Febo. La definitiva en San Juan de la Palma.. un año en el paraíso. Aquel mercado. Aquellas horas de azotea..

Hay miles de cosas que vuelven continuamente a mi cabeza por asociación. Un olor, una película, una mirada.

De todo existe una banda sonora. Miles de canciones envuelven mi mundo, y bailan a mi ritmo. Rock, de banda, de autor, melódico, progresivo, funky, jazz, ‘n Roll… o como sea. Música y más música. Opera, si es Verdi necesito las ruedas de mi bicicleta, mis cascos y las calles vacías del centro de Sevilla. En directo en cualquier lado. Una guitarra que desgarra la quietud de cualquier calle, de cualquier rincón. La plaza de Santa Marta. El parquecito de tabacalera, sentados en la galleta que nos sigue viendo de vez en cuando. Mi habitación. Tu habitación. La banda sonora de aquellos ojos. De mi un pandero. Hollow Years. Aquella época Heavy con Tolkien de la mano.

Y no puede existir música sin ponerle letra. Al menos en mi mundo. Aquellas letras que no llegaba a entender, les ponía yo mis propias letras, mis propias imágenes poéticas. Y aquí llega el mundo de los cantautores que muchos no acaban de disfrutar. Y entiendo que haya algo que te tire para atrás. Y no hay una forma mejor que definirlo que aquella de coña de Joaquín Reyes en su testimonio de Rosa León. La carcamusa cantautoril y yeyé. jejeje.

Yo sigo reñido con hilvanar melodías y letras. No me satisface nada de lo que hago… soy muy malo. Me gusta más escribir, me siento más cómodo. No lo hago bien, pero me gusta. Y me encanta sacar canciones bonitas de otra gente, y chapurrearlas con la guitarra y mi incontrolable voz a mi ritmo… porque yo y el metrónomo no nos llevamos del todo bien, se que es cuestión de entrenamiento

Me vuelve loco una bonita melodía, y una letra cargada de imágenes poéticas que te transportan a otro tiempo y otro lugar. El último disco que Quique González lo consigue. Y tiene frases geniales.

Necesito un amor que no cueste trabajo. Mi madre ya no espera a nadie. Como si fueras a llevarte la luna debajo del brazo. Cuando estés en vena. El notario repartía DNIs como un crupier. Seré tu cable a tierra. Quién iba a dejarte a ti durmiendo en la calle. Nadie podrá con nosotros…

Por eso me gusta muchas cosas que hacen cantautores. No olvidaros de que toda canción tiene su autor. Quizá no es el mejor intérprete del mundo. Pero sin duda le da la interpretación original, y la obra no está adulterada por una segunda mirada.

Esta noche voy con mi gente a ver a mi bandido preferido. Enpuñando su Telecaster contra la oscuridad y la bruma. Acariciándonos con la acústica y transportándonos hacia otros sitios y otros lugares. Llevándonos al Rompeolas. Llevándonos a cualquier lugar en un ford Capri que tiene como volante un piano electrónico contrapesado.

Y esta noche volveremos a ser reyes. Allí abrazados entre la multitud volveremos a morirnos de la risa y a alucinar dando rienda suelta a esa sensibilidad que nos une tanto. «Te quiero más que a una novia» mi Carlitos!!!!

Suarez, también hay duende en Galicia.

noviembre 18, 2009

Una emoción indescriptible me envuelve cada vez que le veo en directo… llevo un año hechizado por su música y su directo.

Miles davis introdujo en la música moderna la importancia del silencio. En aquel episodio de los simpson en el que Hommer le dice a lisa que «el jazz es fácil» por aquello de los cromatismos… es decir, que se puede tocar cualquier nota siempre que des los acentos dentro de la escala… o algo así he entendido yo en mis conversaciones con mis amigos músicos… soy un completo ignorante…

Lisa contesta a su padre con algo parecido a eso que todos hemos pensado alguna vez, desde nuestra ignorancia, al ver pintura abstracta por ejemplo, aquello de que damos un par de brochazos o tiramos varios botes de pintura contra un lienzo, le damos la vuelta y ya tenemos un cuadro de informalismo abstracto… bueno… y Lisa le contestó… «Papá, no has entendido nada, lo importante no son las notas que tocas… sino las que no tocas».

Pues algo parecido a eso aprecié yo en Suarez cuando entré en una sala repleta y estaban escuchando con un respetuosísimo silencio a un chaval gallego que cantaba con una sensibilidad extrema. Y ayer, después de su concierto, me pareció brutal que una amiga a la que recomendé ir me dijera: «Joder tío, lo que me encanta de este tío son las pausas que hace..». 🙂

Aquí os dejo este momento embotellado. No se puede embotellar la magia. Desde luego, el duende no solo aparece en flamenco, ni en Andalucía… aunque aquí tengamos mucho a veces… es algo universal. En Cádiz se le llama «Aje». Farruquito decía que el duende es el enemigo de Spiderman… y con «to el arte». A mi Suarez me mostró que es capaz de hacer que aparezca en ese encuentro personal que es cada concierto…

Un Arma Precisa

noviembre 5, 2009

Y no hay nada más cierto. Lo importante ya no es la verdad de cada parte, si no las argucias de los contrincantes. Y es cierto que conseguir camuflar y adaptar la verdad empleando la dialéctica es un arte como otro cualquiera, y un buen orador que discuta con gran elocuencia siempre conseguirá llevar a quien se proponga a miles de huertos y falsos vergeles.

Pero a mi me toca el alma esto. No puedo evitarlo… Qué bello sería evitar todo tipo de discusiones y disfrutar de una vida entendiendo a todas las partes. Regalando abrazos en lugar de dentelladas. Regalar sonrisas por la calle es uno de mis deportes favoritos, y esto es bastante difícil cuando llega un absurdo choques de egos…

Ya abandoné el ridículo mundo de las discusiones. El mes pasado hice mi segundo aniversario en paz y armonía con mi entorno, y es tan cojonudo… Puede haber de vez en cuando alguna trifulquilla, es muy difícil ser justo siempre en toda circunstancia, pero no hay nada más bonito que equivocarse y reconocerlo. Admitir la verdad del que está en frente sin sentir que la nuestra pierde peso es algo tan bonito, que merece la pena ese esfuerzo.

Gran invento la empatía, la más precisa de las armas.

Exitus Finalis

octubre 19, 2009

Os voy a colgar un post muy especial para mi y para mi familia. Hablo de una genial obra de teatro, primero os voy a hablar un poquito sobre alguna vivencia que pasécon mi familia, momentos duros en los que, creo, se apoya bastante la obra… después os dejaré colgado el «trailer» de la obra, y un vídeo con los comentarios de gente al salir de la obra.

Santander, Noviembre de 2007.

Tras recorrer la piel de toro llegué a la ciudad que me vio nacer. Aquel viaje no era un viaje convencional. Fue poner pie en tierra tras muchas horas de autobús y recibir la funesta noticia que no esperaba, pero presentía.

Toda muerte inesperada te deja con cara de gilipollas. Y, cariacontecido, ves como comienzan a suceder extraños acontecimientos que ni el más disparatado guionista podría escribir.

Determinadas hechos te hacen ver lo imposible, justificar lo inexplicable. Tu cerebro no está preparado para afrontar determinadas cosas y tiende a unir puntos inconexos por un camino más corto que la línea recta.

El vuelo de un pájaro; una canción que suena en un momento determinado; unos vinos blancos y un brindis con una copa de más, y con una copa más para el que ya no estaba, sentados sobre los capós de los coches en un sitio especial… Pugnas absurdas por posesiones materiales y, de repente, un ambiente que se podría cortar a navajazos. El tiempo se detiene. La cabeza no rige, el corazón lo intenta. Todo el mundo está dolido por la pérdida y cuesta poner cordura.

Todos estos momentos los viví al lado de un tío maravilloso. Un momento así une mucho y de una forma bastante inexplicable. Me siento profundamente unido a él. Será porque ante determinadas situaciones, confluyen personas con formas semejantes de ver la vida… o no, pero él era una de esas personas que, solo su presencia en aquellos duros momentos, soliviantan el alma. Para mi madre y para el que se fue, era alguien muy especial, y ahora lo es también para mí. Estoy hablando de mi primo Pakito.

Y lo cierto, es que las veces que nos hemos visto se pueden contar con los dedos de una mano. Para mi, suficientes como para quererlo con todo el alma.

Mi Pakito era actor. Después de haberle visto actuar, no es actor. Es un actorazo. Recuerdo perfectamente haberle oído decir en casa de mi abuelo: «Esto es para escribir una obra de teatro». Y menuda obra chicos. El niño nos salió dramaturgo y, evidentemente, no he visto en el teatro «Macías», del auténtico y genuino «Pobrecito Hablador», pero estoy seguro que se la come con papas.

El teatro es un género que tengo muy abandonado. No me siento capaz de emitir una crítica, y solo pretendo describiros lo que sentí y lo que vi.

La interpretación me pareció soberbia. La puesta en escena fascinante. Como atrezzo 4 puertas correderas que, yo diría encierran magia. Y, con simplemente dos sillas y una camilla, consiguen llevarte al huerto. Transiciones escénicas que sumergen.

Pakito y Diego, como se llama su socio, consiguen a la perfección conducir el hilo de una buenísima historia, rica en personajes, simplemente poniendo y quitandose una bata y una chaqueta.

Un tema tan difícil como la muerte, lo tratan con una delicadeza desmesurada, consiguiendo convertir la angustia en sonrisa, la lágrima en carcajada.

Y lo mejor, es ver el resultado que causó la obra en mi madre. Yo estaba temeroso. Han pasado dos años, y a ella el hondo dolor causado por esta ausencia de la que os hablo le ha tocado de una forma muy especial. Él se fue, ella se quedó. Es imposible adivinar lo que debe causar esto en los vericuetos del alma. Y… la obra está escrita de la mejor forma para acariciar el alma de mi madre….

Podría decir muchas cosas más… pero solo puedo decir…

MUCHISIMAS GRACIAS PAKITO, ERES UN AUTÉNTICO GENIO. TE QUEREMOS.

Trailer de la obra:

Flotando a la Deriva

febrero 2, 2009

Tantos años han pasado desde que entró la música en mi vida que, a pesar de mi juventud, a veces miro hacia atrás y todo recuerdo tiene consigo su correspondiente canción… y se pierden hasta un pasado recóndito.

Mi memoria es como un album de fotos con hilo musical en el que todo tiene su canción. Canción que solía poner yo, o bien canciones que ponían otras personas, pero lo cierto es que al rescatar ese momento del olvido, llegan imágenes acompañadas de acórdes y poemas. Un bombardeo de imágenes poéticas al que no puedo poner freno me inunda…

Recuerdos, personas, sentimientos y lugares acompañados de sus canciones, de sus olores, acarician mi alma transportandome en el tiempo y vuelvo a vivir la vida con ternura nostalgica, como el capitán de la nave que flota a la deriva y es consciente de que el dios Océano ganará siempre.

Renacer con el Nuevo Día

agosto 1, 2008

Adjunto un relato que he escrito sobre el Amor y el Desamor. Está ambientado en mis amados Cabo Mayor y playa de Mataleñas, aquí en Santander. Es una pequeña vomitona esperanzadora sobre la vida.


El amor va siempre en una dirección. Es algo intrínseco a él mismo. La pobreza de espíritu de los humanos nos hace soñar con un amor bidireccional, y esto nos hace irremediablemente caer en la cuenta de que nuestra naturaleza no nos empuja más allá del egoísmo. Es cierto que hay que distinguir entre tipos de egoísmo, ya que hay egoísmos egocéntricos y egoísmos desprendidos. Mi humilde forma de ver la vida me hace ver que el camino del ser humano no debe ser otro que aquel que empuja a salir de nosotros mismos y transformar ese eogísmo egocéntrico en entrega.

Cuando un amor no es correspondido, debemos ser lo suficientemente inteligentes como para transformar ese amor unidireccional y concentrado solo en un punto de la inmensidad del universo, en un amor más desprendido y enfocado al entendimiento del medio en el que vivimos. Un amor enfocado a las reacciones humanas y su enorme complejidad. Un amor enfocado a nuestra pobre naturaleza imperfecta.

Para ello, es necesario una apertura de miras para entender que toda la maravilla del amor, toda la magia que envuelve las situaciones que hemos vivido, no es más que la magia que llevamos dentro. Ese brillo maravilloso de aquellos ojos que nos daban la vida no es más que la suma de aquel brillo y el reflejo del nuestro. Solo nos evoca todo aquello maravilloso que proyectamos hacia la otra persona. Aquellos momentos de risas vividos, aquellos tiernos… todos aquellos que nos dieron ese enorme bienestar que pensabamos que lo justo sería durasen etérnamente, no son momentos ajenos a nosotros. Tendemos a confundirnos asociándolos solamente a aquella persona de la que nos enamoramos. Es un gran error del alma enamorada. En aquellos momentos, el alma enamorada es el actor principal y no el ser amado. Pero es cierto que aquel sentimiento es una proyeccion, una proyección hacia el ser amado.

El ser amado es el receptor de la mágica y misteriosa reacción que se produce en nuestro interior y que es fruto del enamoramiento. Nuestro egoísmo egocéntrico sale proyectado hacia afuera y se convierte en enetrega. Una auténtica maravilla para las relaciones humanas. El objetivo de esta proyección, evidentemente, es merecedora de ella. Pero de forma evidente también, no puede ser la única merecedora. Hay muchísima gente que puede ser nuestra media naranja. Pienso que todos los seres humanos somos especiales. Para darnos cuenta de ello, solo hay que saber mirarlos y llegar a empatizar con ellos. Tú eres especial, yo lo soy, de la misma forma que la persona con la que compartirá la vida de la persona que amas después de darte el portazo en la cara con el que se despide de tí. Igual de especial que la persona hacia la que proyectarás sueños cuando dejes de soñar hacia ese inapreciable punto del infinito.

Llegado el desamor, uno se da cuenta de que no era lo suficientemente especial para la otra persona, que ésta le pide más a la vida y que la proyección de su amor va más allá de ti, y que la vida para ella está en otra parte y no se proyecta hacia el mismo punto que tú. Llegado a este punto no hay más remedio que claudicar, reírse de uno mismo, maldecir al amor y la estupidez humana. Es el momento en el que uno debe decidir continuar por el camino de la felicidad.

La felicidad no es más que una opción que los seres humanos podemos escoger en cada momento. Pienso que la felicidad es un estado mental. Es vivir con optimismo y mirar con cariño el entorno en el que vivimos buscando la parte buena de todo lo que nos rodea y de lo que somos. Evidentemente hay muchas cosas que nos hacen sentir mal, que nos frustran, que nos entristecen… Cuando llegan estos momentos, después de un proceso de asimilación, es cuando debemos aprender a reírnos de nosotros mismos y retomar la senda de la felicidad que nos lleva al camino del crecimiento personal. Es difícil llegar a ál, pero debemos desprendernos de todo lo negativo y tomarlo. En realidad es nuestra opcióny depende solo de nosotros mismos.

Llegado el momento del desamor, entiendes que has aparecido en un momento de la vida de la otra persona poco oportuno. No era el momento, así que simplemente pasas por la vida de la otra persona mejor o peor, eso ya no importa, porque simplemente pasas. La forma de pasar solo deja mejores o peores recuerdos. Entonces… ¿qué hacer? ¿cómo no vas a seguir feliz por tu camino? Debes optar siempre por la felicidad. Ríete de ti mismo, es tú momento.

Descálzate, siente como pisas la yerba fresca. Tus pies pasan sobre la yerba húmeda por el rocío del alba. Un nuevo día se vislumbra desde lo alto del acantilado y el sol va tiñendo sobre el mar de un color anaranjado el horizonte. Es momento para un nuevo despertar, déjate llevar por tu instinto. Alza la cabeza, el frescor de la mañana refresca tu cara plagada de lágrimas. Bajas lentamente la cabeza, y sol que comienza a aparecer en el albor del día empezará a secar tu cara. Las lágrimas que llegarón a tu boca debes saborearlas. Son el mejor jarabe para la cura de las enfermedades del alma.

Déjate caer sobre las rodillas. Que el leve dolor físico te espabile y eclipse el dolor emocional que tus frustraciones te hacían sentir la noche anterior. El viento que sube por el acantilado te limpia de frustraciones y te hace libre. Aquella persona se fue de tu lado, y ahora te queda lo más importante, te queda algo que nunca nadie podrá quitarte. Te tienes a ti mismo, y debes empezar a disfrutar de ti mismo.

Déjate caer hacia atrás y rueda por la yerba. Que el sol empiece a descongelarte y a quitarte el frío que te ocasionaba la noche y tus propias tinieblas. Expulsas tus miedos y poco a poco vas vislumbrando el poderinfinito de la vida y la magia que todo lo envuelve te hará romper el silencio que guardas en una preciosa carcajada que se une al sonido de las olas allá abajo y al viento que ruge subiendo pequeñas partículas de agua salada. Tu risa se une a los coros de gaviotas que vuelan a tu alrededor buscando comida en el lecho del padre océano.

Ayer pensabas tan solo en la triste miseria de la soledad, y al pasar la noche aquel recuerdo de la persona que te dejó atrás prácticamente ha desaparecido en el limbo de los bonitos recuerdos. Hoy la certeza de que nunca estarás solo te invade. Nunca estarás solo porque te tienes a ti mismo, tienes dentro de ti un ser maravilloso capaz de crear y albergar maravillosos sentimientos, maravillosas acciones y con un potencial que ni tú mismo eres consviente.

El perfume de la yérba húmeda, del salitre, de la tierra, de las flores, de los mojones de vaca y tu propio aroma te envuelve. Cierras los ojos y respiras profundo. Dejas el aire unos instantes en tus pulmones y exhalas lentamente todo el aire hasta que no puedes sacar más aire. No vuelves a respirar hasta que sientes que no aguantas más, y, entonces, una gran bocanada de aire entra en tus pulmones llenándote de vitalidad. Abres los ojos. Te incorporas lentamente.

El sol ha ascendido bastante sobre el horizonte. Te pones en pie. Recoges la guitarra, pronto llegará el momento en el que vuelva la música. Bajas a la playa después de mirar con ojos risueños el horizonte. Te sientes vivo, increíblemente vivo. Te das cuenta de que has vuelto a nacer. Siempre somos capaces de renacer de nuestras cenizas, como el ave fénix. Podemos vencer nuestras miserias con nuestra mejor arma, la más maravollosa de las que disponemos: nuestro pensamiento. El pensamiento dirigido por la voluntad es capaz de cualquier cosa que se proponga.

Ya estás abajo, en la playa. Avanzas hacia la orilla atravesando la arena seca. El suave tacto de la arena fría en las plantas de tus pies te prepara para el impacto térmico del golpe de la ola que rompe ante tí. Esta ola te recuerda que futuros golpes aparecerán en tu camino: desanimos, tristezas, frustraciones… pero sabes que dispones de todos los medios para volver a renacer como lo has hecho este nuevo día.

Te regalas a ti mismo una enorme sonrisa complice mientras recorres la playa enterrando los pies en la arena de la orilla a cada paso. Estás vivo. No puedes ser más feliz.

Atrapar una Estrella Fugaz

May 23, 2008

Ayer fuimos al cine a ver la última y esperadísima entrega de Indy. Fue una noche muy especial que me evocó tiempos inmemoriables. De pequeño soñaba continuamente con tener una vida fascinante. Estaba disfrazandome todo el día… el hombre ñaña (Spiderman), Mosquetero, Superman, o aquel disfraz inventado por mí de cazafantasmas… Pues uno de los sueños que tenía, supongo que toda nuestra generación lo tuvo también, era ser arqueólogo… pero nada de arqueólogo de cepillo de dientes en mano quitando arena granito a granito… yo quería ser arqueólogo de sombrero y látigo…

Os tengo que confesar que lloré. Puede ser que estoy pasando una época hipersensible, es cierto, pero en la secuencia de la persecución… empecé a llorar emocionado como un niño. Que bonito… Que grande. Volví a soñar, volví a querer tener una vida a lo Indy, una vida entregada y apasionada… No se si los pasos dados hasta ahora, incluidos los pasos en falso y mis cagadas (ya sean actos, pensamientos, palabras u omisiones), estarán encaminados para tener esa vida plena que deseo… lo que es cierto es que tengo mucho tiempo por delante para vivir plenamente y estoy muy feliz por ello.

Miro hacia atrás, y veo mi vida con muchísima ternura. Gente con la que compartí mi vida que ya no veo. Compañeros de clase, compañeros de juegos, compañeros de sueños, compañeras de besos, compañeras de vida, compañeras de anhelos… Gente que vivió conmigo momentos muy especiales: las convivencias de Jerez, campos de trabajo, tardes de sábados en Regina Mundi con una guitarra en la mano, tantísimos enfermos que me enseñaron tantas cosas, gente especial que me dijo las palabras precisas en los momentos adecuados… Recuerdo a Fefe (que grande eres Fefe, como Indy, te fuiste a la India), A Poldito que se quedó más cerca pero también entregado a los demás, Mi joselito, Angelito, Nuria, Sara… Tanta gente buena que han hecho de su vida una enorme aventura y están cambiando este mundo…

Eso sí, tengo la enorme suerte de abrir los ojos saliendo de mi ensoñación, y me veo rodeado de gente que me quiere muchísimo, gente que se preocupa realmente de mí. Gente que me quiere, gente que me apoya, gente que siempre me tiende su mano, que que agarra cuando lo necesito… De la misma forma estoy ahí yo para ellos… Es maravilloso y único poder compartir la vida con mi gente, os quiero mucho.

La vida es impredecible, ayer lo hablaba con Manolo. El tema está en poder llevar cierto control sobre tu vida en todas las variables que no sean aleatorias… pero… ¡qué difícil es hacerlo! Yo, que tiendo a soñar, puede que lo tenga más difícil todavía… Mis sueños se mezclan con la realidad y la alteran. Confundo realidad y ensoñación, y puede que el mundo me parezca muchas veces mucho más bonito de lo que es realmente.. y después la ostia es grande… conseguir asumir mi error y abstraerme de mi ensoñación es muy difícil, y aunque lo consigo lo sufro bastante. Aparece una frustración que me deja bloqueado. «Niño, no te das cuenta de que estás viviendo entre sueños y que la vida va por otro lado». Joder, pues es verdad…

Es momento, pues, de romper todo el sueño irrealizable y construir un sueño más real, un sueño realizable. Es cierto que allá arriba, sigue habiendo miles de estrellas fugaces, y que en cualquier momento volveré a alzar la cabeza porque está en mi naturaleza, y volveré a tratar de atrapar una estrella fugaz con la mano. Porque pensaré que es mi estrella, la que me ha estado esperando y a la que llevo esperando tanto tiempo… De momento, llevo años siguiendo una estrella fugaz… Creo que esta si que la voy a conseguir, aunque lo que consiga sea el meteorito que quede en el impacto… Es lo que me debe motivar en este momento… Aunque me queme la mano, pienso cogerlo y al fin será mío ese anhelado sueño, y él y yo seremos uno y el mundo será maravilloso.